Viajar con niños es completamente diferente a viajar solo o en pareja. De tu preparación depende que el viaje pueda ser la mejor o la peor experiencia que tengas en familia. El propósito de esta publicación es compartir algunas experiencias que adquirí durante mi viaje con mis hijos, con la esperanza de que ayude a otras familias.
1. Empaque ligero
Traiga sólo lo esencial y viajará más barato (sin cargos adicionales por exceso de equipaje), más rápido (menos artículos de los que realizar un seguimiento), más conveniente (fácil de transportar) y menos vulnerable a los carteristas. Los niños pueden necesitar muchas cosas. Sin embargo, si olvidas algo, siempre podrás comprarlo en tu destino.
2. Empaque de forma inteligente
Selecciona ropa versátil y cómoda. En lugar de doblar la ropa, conviene enrollarla. La ropa interior, los calcetines y otros objetos pequeños deben guardarse dentro de los zapatos para ahorrar espacio.
Es posible que sus hijos se pierdan fácilmente, especialmente en lugares concurridos mientras están ocupados manejando su equipaje o comprando boletos de entrada. Por lo tanto, debes llevar ropa distintiva o de colores brillantes para que tus hijos sean más visibles.
Empaque artículos esenciales para sus hijos como servilletas, toallitas húmedas, refrigerios... junto con su pasaporte y documentos de viaje en su bolso de mano.
3. Itinerario a ritmo lento
No intente incluir demasiados destinos y actividades en su itinerario. Sus hijos necesitan más tiempo para comer, dormir y descansar; de lo contrario, estarán cansados y de mal humor. El ritmo del viaje debe ajustarse a lo que su hijo más pequeño pueda soportar. Intente ponerse en el lugar de sus hijos y organice actividades que a los niños les gusten y disfruten cuando viajan. Si puede evitar a los niños malhumorados, la experiencia será mucho más placentera.
4. Lleva cosas para que tus hijos se entretengan
Los juguetes favoritos pueden ser un salvavidas para los niños (y también para usted) en un viaje largo en avión, tren o automóvil. Los juguetes pueden evitar que los niños se aburran y se pongan de mal humor.
5. Elija hoteles con una ubicación adecuada para los niños
Una vez más, las necesidades y capacidades de los niños deben ser el centro de su plan. Quédese en un área segura y céntrica que esté cerca de las atracciones locales, restaurantes, la playa, el parque y, preferiblemente, a poca distancia de todos ellos. Esto le ahorrará tiempo, dinero y evitará que sus hijos se cansen demasiado.
¡Viajes felices!